La publicidad de restauración online, en taxis, está servida con Multimpacto

Multimpacto sigue ganando clientes partidarios de la publicidad en taxi. Este otoño es una marca líder en el sector de la restauración online quien prueba las delicias de nuestro soporte con sendas campañas, tanto en el exterior del taxi como en su interior.

La Nevera Roja, principal plataforma digital española que permite realizar pedidos de comida a domicilio online y por teléfono, se ha lanzado a las calles de Madrid con una agresiva promoción dirigida a clientes del taxi y transeúntes.


Campaña en puertas para “La Nevera Roja”


Para ello ha contado con una flota de 500 taxis, 1.000 anuncios a puerta completa, en la que ha sido la campaña de mayor volumen realizada hasta la fecha en el taxi.


Taxis entrando y saliendo de las instalaciones de Multimpacto para una rápida instalación de la publicidad de La Nevera Roja. 

Por su parte, la marca “Premium” La Nevera Roja, que se renovó el pasado septiembre con el nombre europeo de “Foodora”, se presenta a los pasajeros del taxi con anuncios de gran formato en el respaldo del asiento del copiloto


Campaña en respaldos para “Foodora”

Un total de 100 taxis han sido los encargados de presentar este lanzamiento, acercando al pasajero la oferta de los mejores restaurantes de Madrid. 

Ambas campañas han confiado en el servicio “a mesa puesta”, ágil y de calidad, de Multimpacto para obtener un buen provecho de su publicidad.


Más información y solicitud de catálogo/tarifas:
Dpto. Comercial.
91 504 76 27 · 629 43 52 19 · pidataxi@multimpacto.es


Calle Oxford, 6A. Pol. Ind. Europolis 28232 Las Rozas, Madrid

La publicidad en taxi: OoH y más OoH!




Dentro del abanico de formatos que despliega la publicidad OoH (Out of Home) el taxi representa un caso único, tanto por sus características cuanto por sus posibilidades como soporte. 

Es publicidad exterior, pero se mueve. Y no se mueve siempre por los mismos circuitos, va justo a donde quiere el cliente, llegando incluso donde otros medios no llegan. 

Al estar en movimiento, el taxi es publicidad en tránsito; sin embargo, en su interior el consumidor está cómodamente sentado, a la expectativa, como en una sala de espera.

Es también un soporte alternativo puesto que el pasajero echa mano al anuncio de la puerta para poder acceder al servicio.

Además, el taxi no solo impacta al consumidor de manera individual, ya que ofrece campañas de publicidad de alcance masivo y segmentadas, con una alta exposición a los mensajes.

Y aunque su uso más frecuente como soporte es de carácter estático, guarda unas posibilidades enormes para la promoción (PLV) y el DOoH (Digital Out of Home).

Por todo ello y por mucho más, el taxi quizá sea el soporte más OoH de todos los soportes del medio. Pero es esa versatilidad y la flexibilidad del taxi la que hace más difícil afrontar el reto del presente y el mandatorio del futuro: ser cuantificables.

En un mundo hiper-cartografiado y digitalizado, donde cualquier gesto, desde mirar a un anuncio hasta mencionar una marca en un chat es detectado, ponderado y compilado para ser optimizado como potencial para la venta, la publicidad exterior jugaba con desventaja frente a otros medios que llevan décadas midiendo su interacción con el consumidor al estar electrónicamente conectados a él.

Y, paradójicamente, el medio exterior más cercano al consumidor, el soporte en el que se siente (y se sienta) como en su casa, aislado durante unos minutos del resto del público, es el que, legislaciones aparte, más tarde afronta el reto de la cuantificación, para ponerse en valor frente a otros soportes del medio exterior.

La propia idiosincrasia del taxi, donde el formato de su publicidad está regulado y existen tantas clases de soportes como modelos de vehículos, hace el reto triplemente difícil: homogeneizar, innovar y optimizar.

Basta imaginar un circuito donde cada soporte es una empresa y un trabajador, con licencia fiscal, jornada laboral y vida propia, para darse cuenta de lo complejo que resulta un sistema homogeneizado de servicios publicitarios; más aún si los vinculamos a la tecnología.

No hace ni dos años que la publicidad en taxi se ha generalizado y ya se le pide casi de entrada lo que en otros soportes se ha tardado años en alcanzar: más creatividad en el soporte y más tecnología, al doble servicio del diálogo con el consumidor y de la medición de su potencial y efectos.

El salto creativo siempre será bienvenido en el taxi, como en cualquier otro medio publicitario. En Multimpacto tenemos abiertas las puertas de la publicidad en taxi a toda creatividad que sepa explotar las limitaciones legales del soporte convirtiéndolas en trampolín tanto para la marca como para el propio medio.

Es obvio que la originalidad es garantía de notoriedad, y que una manera fácil de conseguirlo es dándole la vuelta al soporte, como hacen los taxis de Londres o Nueva York, que se decoran al completo para destacar respecto a su color convencional. Algo que al bus se le permite hacer aquí, pero al taxi no.

Otra vía es integrar la publicidad del taxi con acciones apoyadas o basadas en soluciones tecnológicas que favorezcan el diálogo y la experiencia compartida con el consumidor. 

Pero toda efectividad está sujeta a criterios de rentabilidad y el retorno de la inversión exige previamente datos, lo que hace difícil establecer patrones estadísticos de impresiones y cobertura, en un medio tan heterogéneo como el taxi, donde cada soporte es único y autónomo, impredecible en sus rutas, variable según el día, la hora, el clima o el acontecimiento de turno.

Y aún así; con poco más de un año desde el lanzamiento del medio,  gracias al esfuerzo conjunto de la Gremial y Multimpacto, el taxi ya ofrece un soporte unificado cuantificable y rentable en cuanto a sus impactos. Un primer paso hacia un futuro publicitario que no dudamos será más creativo, experiencial y rentable.

Hoy por hoy, el valor del taxi sigue estando en sus ventajas: Cobertura, flexibilidad, afinidad y segmentación para el anunciante;  ingresos adicionales sin mayor dedicación para el taxista; complementariedad y alcance para los demás medios. 

Y mañana…, mañana más.


Multimpacto en "El Publicista"

Este mes de Julio la revista profesional del sector publicitario "El Publicista" solicitó a Multimpacto su opinión sobre algunos aspectos relacionados con la publicidad exterior como aportaciones a un número especial de la publicación.

A continuación reproducimos los comentarios remitidos por Roberto Rivas, Gerente de Multimpacto.

1 [Eclosión de creatividad aplicada al medio y soporte  (y lo que ha beneficiado o complicado al canal)]

Cada vez somos más aquellos que pasamos más tiempo fuera que dentro de casa y eso necesariamente había de tener un reflejo en la publicidad, que ha acabado por venir a buscarnos al taxi, al parking, al mobiliario urbano, al ascensor…
También, cada día, accedemos más y mejor a la información, a la cultura, al diseño... Son tantos y de tal calidad los impactos que recibimos a diario que la carrera por hacer una creatividad más notoria y diferenciada en la publicidad exterior es una consecuencia lógica y necesaria.
Es obvio que la originalidad es garantía de notoriedad y una manera fácil de conseguirlo es salirse de los márgenes formales del soporte, algo que no siempre es posible, a veces por criterios de inversión y otras por regulación: por ejemplo, los taxis de Londres o Nueva York, se decoran al completo para destacar respecto a su color convencional; eso es algo que un autobús puede hacer en Madrid, pero un taxi no.
Y desde esta perspectiva limitada en nuestro soporte más por regulación que por inversión, en Multimpacto tenemos abiertas las puertas de la publicidad en taxi a toda creatividad que sepa explotar las limitaciones del soporte convirtiéndolas en trampolín tanto para la marca como para el propio medio.


2 [La transformación digital (y lo que supone el negocio)]

Otra vía para destacarse creativamente es integrar la publicidad con acciones apoyadas o basadas en soluciones tecnológicas que favorezcan el diálogo y la experiencia compartida con el consumidor.
El DOoH nos abre unas expectativas increíbles de negocio, y más para el taxi que recorre al día unos 200 km. Imaginen la cantidad de impactos de comercios, bancos e instituciones que sus 60 pasajeros diarios podrían recibir en ruta, vía NFC, en una pantalla instalada en el interior. O sin ir tan lejos, una simple tablet encastrada en el reposacabezas amenizando con contenidos exclusivos, patrocinados y en contexto, la ruta solicitada por el cliente y monitorizada por el GPS.
Para el taxi, que por versatilidad puede funcionar publicitariamente como un soporte estático, en tránsito e incluso alternativo, es alentador pero difícil acceder a ese escenario a corto plazo por la propia idiosincrasia del taxi, donde el formato de su publicidad está regulado y existen tantas clases de soportes como modelos de vehículos.
Por ahora estamos enfocados en afrontar el reto del presente y el mandatorio del futuro: ser cuantificables; y para ello necesitamos homogeneizar, innovar y optimizar, estableciendo alianzas que ayuden a consolidar la oferta del medio.


3 [La obsesión por el dato (y por poner en valor el medio exterior)]

Nos sentimos el medio exterior más cercano al consumidor: el soporte en el que se siente (y se sienta) como en su casa, aislado durante unos minutos del resto del público. Por ello nos urge enfrentarnos al reto de la cuantificación, y ponernos en valor frente a otros soportes del medio exterior.
No hace ni dos años que la publicidad en taxi ha tenido luz verde y se le pide de entrada lo que en otros soportes se ha tardado años en alcanzar: más creatividad en el soporte y más tecnología, al doble servicio del diálogo con el consumidor y de la medición de su potencial y efectos.
Basta imaginar un circuito donde cada soporte es una empresa o un trabajador, con licencia fiscal, jornada laboral y vida propia, para comprender la magnitud de esta tarea.
Y aún así; con poco más de un año desde el lanzamiento del medio,
gracias al esfuerzo conjunto de la Gremial del Taxi y Multimpacto, el taxi ya ofrece un soporte homogéneo, cuantificable y rentable en cuanto a sus impactos.
Un primer paso hacia un futuro publicitario que no dudamos será más creativo, experiencial, rentable y beneficioso, sin duda, para la publicidad exterior.

La publicidad en taxis de Multimpacto ya llega a toda España

Multimpacto ya está en posición de ofrecer a anunciantes y centrales, en toda España, cobertura de publicidad en taxi simultánea, combinando presencia y alianzas estratégicas en las principales capitales.



Con el circuito móvil más grande de toda Europa, y el respaldo de las principales asociaciones y exclusivistas locales, la red de taxis de Multimpacto hace posible llegar a prácticamente cualquier punto de España con campañas a medida, locales o nacionales, segmentadas, con un coste ajustado y muy competitivas frente a los demás medios de publicidad exterior.



Formatos publicitarios para publicidad en taxis de Barcelona. 

Más de 8.000 Taxis en Madrid, 5.000 en Barcelona, 1.500 en Valencia, Málaga… esperan para impactar a los consumidores, viandantes y pasajeros en lugares y momentos en los que ningún otro medio puede estar presente: hoteles, colegios, hospitales, zonas comerciales, instalaciones deportivas, restaurantes, recintos feriales, áreas residenciales y centros privados…


Formatos publicitarios para publicidad en taxis de Valencia.

Disponer, como único gestor certificado, de la mayor flota de publicidad exterior móvil de España ahora nos permite ofrecer campañas nacionales pero flexibles, absolutamente a medida; en las que el anunciante podrá planificar a su elección, además del número de soportes por provincia, los formatos y vigencia de la publicidad.

La publicidad en Taxis con Multimpacto: garantías a la vista

Una de las muchas ventajas de la contratación publicitaria con Multimpacto es que el anunciante siempre ha obtenido un comprobante veraz de todos y cada uno de los soportes en los que exhibe su campaña.

Cada taxi rotulado por Multimpacto es registrado fotográficamente de manera que se puede dar fe de tres cosas.




Taxi con publicidad gestionada por Multimpacto. A la derecha el número de licencia,
que se presenta completo en el comprobante dirigido al anunciante 



Primero, el soporte: la imagen muestra el anuncio instalado junto al número de licencia estampado en el vehículo. De esa manera no cabe duda acerca de la cantidad y veracidad de los anuncios contratados, pues cada taxi fotografiado es un soporte único y diferente.

Segundo, la calidad del anuncio: la imagen representa la correcta impresión e instalación de cada anuncio con la calidad que la publicidad requiere para proyectar una buena imagen.

Tercero y principal, la confianza del taxista: en un medio en que cada soporte es la extensión laboral de una persona, contar con el respaldo del profesional que cede las puertas de su vehículo para publicidad es un gran voto de confianza.

En Multimpacto nos esforzamos por ganar su confianza con una ágil gestión, que minimiza el tiempo y dedicación del taxista a la instalación y retirada del anuncio; y también con un compromiso constante por ofrecerle una remuneración extra, dedicando nuestros esfuerzos comerciales a conseguir, cada vez más, anunciantes interesados en usar de manera regular el taxi en sus planes de publicidad.